Tenemos la necesidad de realizar ensayos climáticos a nuestro producto desarrollado o en fase de desarrollo, pero, ¿cuál será la mejor cámara para nosotros? La respuesta radica en el producto o productos que quiera ensayar, dado que la cámara climática se deberá adaptar a sus necesidades y no el producto a la cámara climática. No todas las cámaras estándar servirán para ensayar su producto. Por ejemplo, si soy un fabricante de producto farmacéutico que quiero realizar ensayos de estabilidad, no necesitaré una cámara climática que tenga un rango de temperatura desde -70ºC hasta +180ºC, con una cámara de +10ºC a +50ºC será suficiente. Cada mercado tiene sus propios ensayos ambientales.
Para poder configurar el equipo ideal el fabricante de la cámara deberá tener toda la información del producto que desea ensayar, para poder asesorarle y ofrecerle la cámara climática que mejor se adecue a sus necesidades, además de poder asesorarle sobre los detalles constructivos del equipo.
Puntos importantes a tener en cuenta:
– Normas de ensayo a usar.
Las normas establecen los criterios ambientales a los cuales se someterán las piezas. Estas normas establecen rangos de temperatura, gradientes y tiempos.
– Tipo de muestra a ensayar.
Los comportamientos térmicos de cada material son diferentes y pueden afectar al rendimiento del equipo. Por ejemplo, acondicionar a temperaturas negativas 23 kg de aluminio, cuesta más que acondicionar 23 kg de cartón, su calor específico es diferente y la liberación de calor durante los ciclos será diferente también.
– Seguridades adicionales.
También el tipo de muestra a ensayar definirá si es necesario la instalación de elementos de seguridad adicional en caso de que la muestra pueda liberar sustancias volátiles durante el ensayo o tenga elementos que puedan explotar. Si la muestra a ensayar es muy cara, seguro que querrá protegerla.
– Dimensiones y número de muestras a ensayar.
Para calcular el volumen óptimo de la cámara para su producto optimizando el flujo de aire.
– Peso de la muestra.
Importante de cara a conocer la inercia térmica total. No es lo mismo ensayar 1 kilogramo de cartón que 1 tonelada de coche, la cámara climática deberá de tener en cuenta este punto para ser reforzada o no.
– Capacidad de disipación.
Si la muestra genera su propio calor, la cámara climática deberá de compensar esa energía generada, la masa y por lo tanto deberá de tener más potencia frigorífica para poder llegar a los puntos de temperatura de ensayo establecidos en la norma.
Con todos estos datos, DYCOMETAL podrá definir el equipo que mejor se adecue a sus necesidades y ofrecerle la cámara climática más adecuada para su producto.
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